En relación a los aspirantes a adoptar el Gobierno renueva mensualmente las estadísticas. Para abril de 2008 el número de personas anotadas en el Registro ascendió a 1858 aspirantes, que es el equivalente a 3351 personas (ya que cuando se trata de un matrimonio se cuenta como un aspirante). Al igual que en los datos de los niños dados en adopción, este número no representa a la totalidad del país dado que no todas las provincias vuelcan sus datos en el registro. Además, los aspirantes pueden inscribirse en más de una provincia e, incluso, en cada juzgado de distintas ciudades de la misma provincia en caso que ésta no tenga un registro centralizado. Por ello es que aunque se sumaran todas las inscripciones no se tendría certeza alguna sobre la cantidad de aspirantes ya que una misma persona puede llegar a ser contada más de una vez en caso que esté anotada en más de un juzgado.
El Poder Judicial Nacional, en su página de Internet, justifica el tiempo de espera y la lentitud en los trámites de adopción con la existencia de una desproporción entre los niños en condición de adoptabilidad y las personas que desean adoptarlos.
La baja cantidad de niños con posibilidades de ser adoptados radica, según el Poder Judicial, en diferentes causas. Por un lado, aseguran que son varias las provincias en las que no se identifica a los recién nacidos en los Registros Civiles. Esos niños pueden ser objeto de apropiaciones ilegítimas, u otros destinos tales como la prostitución infantil. Por otro lado, manifiesta la frecuencia de las guardas directas sin previo paso por el juzgado para legalizar la situación. En conclusión, considera que es mayor la cantidad de niños adoptados bajo cualquiera de las dos causas anteriores que los que van al juzgado para que los jueces les busquen padres adoptivos.
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